RPT-6

Ruta por el Campo de vuelo y el Humedal El Guardia

Distancia: 8,5 km
Dificultad: Baja

Puede hacerse caminando, corriendo o en bicicleta; el tiempo empleado dependerá del ritmo que llevemos. Andando se emplearán poco más de 2 horas.

Partimos del parque José Crespo, conocido por su gran fuente de los chorros, lugar de encuentro de grupos ciclistas. Tomamos rumbo hacia la rotonda que da salida a la carretera M-506. Pasamos por debajo del puente de la línea de ferrocarril y tomamos la calle a nuestra derecha, calle Fernando VII. Al llegar a un cruce con un parque frente a nuestro sentido de marcha, tomamos la calle de la izquierda, con una pendiente en ascenso, calle Juan II, hasta el final de la misma y nos encaminamos a cruzar el puente peatonal sobre la M-506 para cruzar al otro lado de la misma.

Nada más descender la rampa del puente, tomamos el camino a nuestra izquierda, dejando una tapia a nuestra derecha hasta llegar a una bifurcación a unos 200 metros. Hacía la izquierda iríamos al campo de tiro, camino por el que regresaremos; hacia la derecha nos dirigimos hacia el campo de vuelo, ésta es la que tomaremos. Ya no abandonamos este camino hasta llegar a un cruce de cuatro caminos, donde el campo de vuelo quedará frente a nosotros. Tomamos el camino que sale a nuestra izquierda. Dejaremos una finca con huertos a nuestra izquierda, más adelante otra a nuestra derecha, mientras continuamos por el camino subiendo dos ondulaciones del terreno. Aproximadamente a 500 metros de la última finca, en lo alto de una pequeña cuesta y cuando estamos a la altura del campo de tiro, que divisaremos a nuestra izquierda, sale un camino en esa dirección que tomaremos.

Al poco de tomarle comenzaremos a transitar por el humedal, que dependiendo la época del año y la pluviometría del mismo, se encontrará más o menos transitable. Al poco de abandonarlo estamos en el montículo donde se encuentra el Campo de Tiro Municipal, que cruzaremos por su aparcamiento para tomar una ancha vía de tierra compactada, que nos conducirá sin pérdida, y tras dejar a nuestra derecha unas casas en ruinas y una finca rústica, a la bifurcación que nos encontramos al poco de iniciar la ruta. De ahí, volvemos a la fuente de los chorros por el mismo camino que transitamos al comienzo.